Los necios son tontos.
Es una bestia el animal. Venida a menos por su insolvencia moral, por la evangelización de mujeres para su provecho, por sus bien fabricadas tretas; pero siempre peligroso como El mastín de los Banskerville.
Algún día la cúpula de la seo (tomadas por herejes) se desplomará con el terremoto de la Verdad. Buscará asidero entre los escombros y no encontrará más que sobras abundantes de un glorioso festín: un macho cabrío carente de vísceras y la risa malvada de las hienas disputándose lo que aún queda de bueno. Él ya cogió sus migajas y con eso le basta.
20/03/2008, 3:00 p. m.
No hay comentarios:
Publicar un comentario