jueves, 29 de octubre de 2009

Arrepentimiento

Arrepentimiento
Fotografía: Marcos V.

...Porque el arrepentimiento implica una promesa interna, no conmigo mismo sino con mi real ser. Quiere decir entonces, no caer nuevamente en pecado.
Si falto, he roto mi juramento; o sea pues, que a cada instante, por cada promesa quebrantada he faltado a mi más alto deber.
Si me arrepiento, mi promesa será: "¡No romperé mi juramento otra vez!"

martes, 27 de octubre de 2009

Renunciación

India, 1992. Santón.
Fotografía: César Ángel

A la renunciación se llega por la privación. ¿Privación de qué? Privación de lo menos vital, de aquello que esté demás en tu sagrada existencia.
La renunciación debe estar ligada a la religión... Porque la religión es un nuevo sistema de vida, de conversión íntegra, de renovación en su máximo exponente.
Llega pues, a la renunciación, despojándote de todo lo inmundo que densifique tu espíritu.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Campo(santo)pecador

Camposanto, Manolete.
Fotografía: Iván Osuna

Ahora (y siempre) que se avecina el Día de los Difuntos y que le antecede el Día de los Santos, me he preguntado por qué a los cementerios les llaman camposantos. Y mi respuesta ha sido que no existe ninguna razón para llamarlos así, porque realmente, bajo paladas de tierra no hay ningún santo. Debería llamárseles campopecador, porque pecadores son los que la tierra guarda en sus entrañas y no santos. Los santos están en el cielo, y antes de que esa categoría divina cubriera sus yertos cuerpos fueron pecadores. A algunos hombres y mujeres, que guardan compostura en los cementerios, la Iglesia, se encargó, tiempo después, de elevarlos a los altares.

Silencio y soledad

Naufragio.
Fotografía: Mauro Maestri

Calló el silencio y quiso acompañarme la soledad. Pero ahí estabas tú, y tus palabras fueron como un bálsamo en las heridas que me dejó un amor ya distante.
Ese texto que no vi, pero que escuché y ese aliento tuyo, muy tuyo impulsaron a mi barca a puerto seguro.
El naufragio que quiso y no pudo ser quedó atrás. Y si ese aliento es tuyo, muy tuyo, tú eres mía, muy mía.


Miércoles 10 de octubre de 2009, 7:34 p.m.

viernes, 9 de octubre de 2009

Jaculatoria a la mirada

Oculta la mirada. Fotografía: Dani Balsera

Eterna mirada la que tienes, mujer enamorada, de ángel escondido tras la hierba en las vegas de Dios. Mirada de mujer gozosa de la vida, plena de tus montes donde mana leche y mana miel.
Tu sensualidad perturba a cualquiera que ose mirar y tocar tu cabello color azabache.
Mirada hermosa la que tú tienes, mujer de los ojos festivos. Amo esa mirada que cae en mis ojos y en mi piel, y me olvido de quién soy, por los siglos de los siglos. Amén

miércoles, 7 de octubre de 2009

Los santos

Mano de San Francisco de Asís.
Fotografía: Juan José García

Los ahora santos, quizás nunca fueron tan santos. Hay un halo de prestigio creado a partir de los eclesiásticos que los conocieron y del santoral, escrito por autores de gran valía. A esto habría que agregar, el rosario de milagros que en vida obraron o que habiendo pisado los recintos de la Muerte no dejaron de hacer. La vox pópuli añade y mitifica hechos que quizá nunca sucedieron, pero que ayudan al ahora santo a cubrirlo de un prestigio insospechado, que en vida, creo, quizá nunca soñó tener en su espalda.
Ahora, arriba o abajo o dónde esté, ignora el prestigio con el que está envuelta su difunta humanidad, de hombre bueno, justo, caritativo con su prójimo; pero en verdad, sólo él sabrá si fue un hombre caritativo con su prójimo, justo, bueno.

Voluntad...

Mariposa.
Fotografía: Jesús de Blas

Hay dos estados mentales que quisiera mencionar: la pereza, que también es un pecado y la voluntad. La pereza pone trampas a nuestras aspiraciones y debilita el espíritu. Por el contrario, con la voluntad, que llena de optimismo nuestro corazón nos hace pisar los montes de la gloria.

* * *

Admirable es aquél hombre o mujer que pisa los linderos del triunfo y de la libertad. Sólo él o ella, contemplando las hondonadas de donde vino, sabe que el optimismo, la humildad y la voluntad le ayudaron a cumplir sus metas.

* * *

Sólo la voluntad nos ayuda a cruzar los caminos del amor, del sacrificio y del dolor. Si no, ¿cómo es que Cristo soportó la crucifixión? Porque la Voluntad del Padre y la de Él eran una sola, que contribuyó para las Escrituras se cumpliesen.

Para la profesora Sandra Molina