lunes, 31 de marzo de 2008

La Muerte y la doncella

La Muerte y la doncella. 
Fotografía: Jorge V. F.


La Muerte viene a mi estancia. Quiere que le indique cuál es la mejor forma de morir: dogollada, ahorcada, revolcada por un automotor, a puñaladas, ahogada en la inmensidad marina, de un pistoletazo, de muerte natural o como un loca que se tira al vacío desde el noveno piso.
Y yo le respondo, que en cuál de las una y mil formas de morir no existe el dolor, el vacío que deja uno en los parientes. Si hubiese felicidad en el último instante de nuestra existencia, le digo, todo el mundo quisiera morirse, y el Infierno estaría saturado de almas malditas.
La Muerte queda triste, reflexiva. Venía a llevarme, pero retrocede en su intención. Da un largo suspiro; luego me dice:
-- Satán es tan astuto, que no necesita intervenir para que se destruya la Humanidad: es el ser humano, quien con sus actos lo hace por él.

sábado, 29 de marzo de 2008

Pecado K

L´ira di María Pita. Fotografía: Scirchiof


La ira es un pecado capital, dice la Iglesia.

Cuando un mortal cae en tentación, Satán tiembla de miedo, porque sabe que ha despertado en Dios la ira, pecado capital que sanciona la Iglesia.

lunes, 24 de marzo de 2008

Café y oficina

Entrada de oficina. Fotografía: Ruy Díaz Jara


La Semana Santa ha pasado. Ya estamos en el primer día de la Semana de Pascua, y con ella se aviene el trabajo que a veces se transforma en martirio, en mi propio Vía Crucis. Pero al final, es algo que pasa y los tormentos laborales los olvido en compañía de un buen amigo, Javier: su charla inteligente, muy certera y con una buena taza de café en Ben´s Coffee.

XXVIII Aniversario

Monseñor Óscar Arnulfo Romero, 1979
Fotografía: Mimamor


Monseñor Romero no es un santo, pero ya lo veneran como tal. Y eso me consta. Precisamente hoy, día del XXVIII aniversario de su muerte fui al "Centro" a hacer algunos mandados de Andrea María y de paso visité la Catedral Metropolitana y de rigor, la cripta. Era todo una gran celebración: grupos de música latinoamericana, exposición de fotografías y gente visitando la cripta misma. Aseguro que es una canonización de hecho, porque vi a muchos peregrinos frente a su cripta y también delante de su imagen al óleo, arrodillados y orándole como si en realidad ya tuviera la bendición papal.

A monseñor Romero lo afectó la muerte violenta del P. Rutilio Grande, y ese hecho fue precisamente la chispa que encendió las homilías del arzobispo. Creo que para él (y para la comunidad religiosa) era un buen trago amargo difícil de pasar, eso de asesinar a un mensajero de Dios. Ya la irracionalidad del imperio lo había hecho con Jesús, y ahora el imperio de la fuerza bruta lo hacía con uno de los hijos de San Ignacio de Loyola. Era inconcebible e imperdonable.

En mi adolescencia odié a monseñor, porque creía que se estaba alejando de su función, la de evangelizar a su grey; y por el contrario, se dedicaba a tirar dardos incendiarios al gobierno y a que la gente se alimentara de odio y no del carisma del Maestro. Se me olvidaba entonces, que fue el mismo Jesús quien correteó a los vendedores del Templo, y eso, de por sí, ya constituye una denuncia. Al respecto, monseñor dijo en su homilía pronunciada el 22 de enero de 1978, lo siguiente: Predicación que no denuncia el pecado, no es predicación del Evangelio. Fue con los años, y con mayor madurez y capacidad analítica que puse a monseñor en el sitial que se merece, como un hombre de gran corazón hacia su pueblo que sufría con él por los atropellos de los poderosos, y me dije que era un hombre digno de admiración, porque tuvo el valor de enfrentarse a las fuerzas oscuras del poder cuando en el país entero había oscuridad. Intuyo que su muerte ya la presentía, porque en una entrevista, que el afiche no especifica dónde, cuándo y con quién, dice: Un obispo morirá pero la Iglesia de Dios, que es el pueblo no perecerá jamás. Palabras proféticas en su contra las de monseñor.

domingo, 23 de marzo de 2008

¡Qué delicia!

¡Qué fácil han pasado los Días Santos! Tanta espera de cuarenta días para que se deslizaran en el tobogán de la Semana Mayor. Cómo extraño los tamales pisques y el pescado envuelto en huevo que preparaba la abuela. Los platillos en miel: jocotes, mangos, marañones y torrejas. Ahora la abuela ya no está, porque espera la resurrección de los muertos. Extraño también la subida en vivo y en directo a los árboles para cortar los frutos apetitosos del trópico.
Tiempos que no volverán. Era entonces un adolescente que quería volar en avión teniéndo sólo un par de gastados zapatos.
Dulce tentación. Fotografía Memnoch






sábado, 22 de marzo de 2008

Mario y Jesús

Fotografía: Josué Cortez


A partir de ayer el rostro de Mario ha quedado en la mente de los creyentes católicos como una impronta. Impronta que será difícil de olvidar y mucho menos, de sustituir. Mario, de hoy en adelante será el icono de la misericordia, de la rectitud, del decoro, del buen consejo y del amor.


Nada ni nadie, creo, será capaz de arrebatarle esa imagen que los antigüeños, ayudados por la visión religiosa y la personificación de Jesús, concibieron el Viernes Santo en la Procesión de los Encuentos. Mario, a pesar de su estatura, que no era la idónea para un milenario Jesucristo, desempeñó un papel decoroso: su tristeza, sus caídas, su crucifixión.










22/03/2008, 4:10 p. m.

Fuerza bruta





La fuerza bruta no es sinónimo de fortaleza ni de inteligencia: es eso,  fuerza bruta.
La fuerza XI. Fotografía: Alicia Pellón


























jueves, 20 de marzo de 2008

El festín

Le festín de Balthazar, de Bernard Jannemin


Los necios son tontos.

Es una bestia el animal. Venida a menos por su insolvencia moral, por la evangelización de mujeres para su provecho, por sus bien fabricadas tretas; pero siempre peligroso como El mastín de los Banskerville.

Algún día la cúpula de la seo (tomadas por herejes) se desplomará con el terremoto de la Verdad. Buscará asidero entre los escombros y no encontrará más que sobras abundantes de un glorioso festín: un macho cabrío carente de vísceras y la risa malvada de las hienas disputándose lo que aún queda de bueno. Él ya cogió sus migajas y con eso le basta.



20/03/2008, 3:00 p. m.

Ambigüedad

Todo era mentira. Fotografía: Merce


La mentira es la peor de las verdades.

El arte como duplicación de la realidad



"El vínculo del fenómeno del arte como duplicación
de la realidad ha sido señalada más de alguna vez por la estética.
Desde este punto de vista las leyendas antiguas sobre el nacimiento
de la rima a partir del eco, y el dibujo a partir de la sombra contorneada
están cargadas de un profundo sentido".

Iuri M. Lotman, La Semiósfera III


El artista copia, por partida doble, la vida cotidiana del ser humano: sea éste pintor, escritor, actor o escultor. A veces son retratos pictográficos o escriturales; hay quienes representan el diario vivir de manera histriónica y otros descubren toda una vida palpitante en el mármol de Carrara.
En 1434 Jan van Eyck duplicó la realidad y costumbres de su época en El matrimonio Arnolfini: "En el siglo XV todavía era usual que los novios se administraran a sí mismos el matrimonio, sin contar con la presencia de un sacerdote. Gestos como dextrarum junctio -- la unión de las manos derechas -- y el juramento del novio tenían vigencia legal."1
No le bastó esta duplicación y decidió llevarla a la ficción valiéndose de un espejo (al centro) en el que aparecen de espaldas, un posible testigo y el propio pintor en face.
Rodin bucea en la psicología del novelista Honoré de Balzac y lo esculpe como un enorme feto: Balzac, envuelto en un abrigo. "Nunca antes se había manifestado de modo tan claro que la intención de Rodin no era fijar el aspecto externo del escritor, sino evocar la esencia de su personalidad."2 Sin duda, una duplicación de los rasgos intangibles del escritor.
En Sueño de una noche de verano, de William Shakespeare, los artesanos Nicolás Fondón, Francisco Flauta, Tomás Trompa, Pedro Cuña y Cabal Ñejo, representan (o duplican la vida real) una tragedia, en donde ellos, como actores, ficcionan o transgreden (porque no es su realidad la que están representando) su propia realidad; pero duplican a cabalidad sus yerros idiomáticos y malas actuaciones, que contribuyen a la metamorfosis de la tragedia en comedia.



1 Norbert Schneider, El arte del retrato, p. 33
2 Auguste Rodin, Esculturas y dibujos, p. 69

miércoles, 19 de marzo de 2008

Cortá al Zar

Guillotina.
Fotografía: David Gorgojo

"El Zar" era el remoquete para hacer referencia a su persona.
Lo habían aprehendido una noche de verano, noche deliciosa de vinos y pitillos. Armados con palos y machetes llegaron al bar La Cueva; le enrostraron todo tipo de acusaciones en su contra y al final, a empellones lo sacaron, literalmente, de la cueva.
La multitud, enardecida, lo puso frente al juez y en un proceso sumario lo acusaron de pervertidor de las letras.
Unos decían que había mucha facilidad de escritura en sus cuentos, desde el lenguaje hasta los argumentos. ¿Cómo es posible hacer de lo cotidiano, literatura? Otros señalaban que tras esa facilidad escritural había un muy buen proceso de análisis y depuración.
...Y en esos puntos estaba de acuerdo el autor. No estaba dispuesto a librar batalla, no diría nada, dejaría que el tiempo le diera la razón.
-- ¿Cómo vamos a cambiar nuestros cánones narrativos? -- gritó un personaje obeso, chiquito y de anteojos oscuros, que no permitía su identificación.
-- ¡Cortá al Zar! ¡Cortá al Zar! ¡Cortá al Zar! -- gritaba la muchedumbre.
Lo decían de tal modo que su significado fuera el destierro y que sus libros fueran pasto de las llamas.
El juez puso atención en los gritos que desgarraba la muchedumbre. Con una voz ronca, que parecía saliera de ultratumba mandó callar a la plebe.
-- Señores: Este hombre es inocente y grande literato. Ya no utilizará más su seudónimo. ¿Qué no escucháis lo que ustedes gritan: "¡Cortá al Zar! ¡Cortá al Zar! ¡Cortá al Zar!" Supriman la contracción  al y unan las dos palabras que quedan y así obtendrán Cortázar. Desde ahora en adelante, Julio se apellidará Cortázar, para honra y gloria de las letras argentinas.


Para Julio Cortázar


(Espero no se remueva en su sepulcral aposento por esta descabellada ficción)


19/03/2008, 2:10 p. m.

Antídoto y veneno

La música sigue siendo el antídoto. Fotografía: Picsandpictures.


Envenenado con la lectura de un libro exquisito, el escritor encuentra su antídoto en la escritura inteligente de una cuartilla.

martes, 18 de marzo de 2008

Papel desechado

Engaño. Fotografía: Larinuris



Cae como un papel que se desecha en el retrete. Ama a los dioses más que a las mujeres, pero se siente más macho que un gallo.

Maestro del engaño

Fotografía: Jordi Fontana
Título: La táctica del doble engaño

Acostumbrado a revolcarse entre tanta majada, cree que la única forma de decir la verdad es mintiendo.

El vampiro de Naltaczuc

Castillo de Peñafiel. Fotografía: José Mtg


En el reino de Naltaczuc todo el mundo es esclavo de sus reyes. Cientos, miles trabajan en el castillo y todo el que entra o la que entra al servicio de los monarcas se vuelve un o una idiota: no pueden pensar, porque lo dicho por ellos es la palabra del Dios Vivo y si la plebe piensa u opina lo contrario, eso ya es herejía y una maldición que merece las llamas de la Santa Inquisición.
No, no, nadie está apto para pensar, sólo para rendirles pleitesía y para aplaudirles sus groserías, sus malos chistes y la intromisión a sus vidas privadas.
El rey es un vampiro que exprime, a golpe de fusta, la fuerza laboral de sus lacayos. Los baldonea, los escupe, los putea, los golpea hasta en lo más íntimo con su maldita boca, y ellos como si estuvieran frente a Cristo, murmuran "Amén, amén, señor Rey".
No respeta santos ni señas de sirvientas con bendicioón curial y las toma como trapos públicos hasta hacerlas parir. Su harén está asegurado, pues con sus fondos empareja barrancos, porque una cara bonita no la tiene, más parecería un batracio con quevedos.
Con sus "amiguitos" ha formado un club. Por la noche se divierten con sus juegos de azar. Dilapida el erario, se desvela como ave nocturna sabiendo que el día siguiente será de represión, prepotencia, improperios y el sometimiento de sus sirvientes a extenuantes jornadas de trabajo extendidas para recuperar los florines por él gastados.



18/03/2008, 9:00 a. m.

La carta

Para José Alfredo Cruz,

economista de profesión,

docente por vocación.

Para Pedro Ercides Martínez,

monje de partidas, debes y haberes.

Caffeè, inchiostro e carta, de Conte Matto

El veinticuatro de junio envié una carta a mi colega Cristino Díaz. No obtuve respuesta, pero me contestó un amigo suyo y mío. Cristino Díaz era auditor interno de la empresa que yo fiscalizaba. Juan Cabrera me decía que Cristino se ahorcó a las nueve de la mañana, precisamente el día en que yo había remitido la carta, y que al parecer, el motivo de su muerte voluntaria se debió a una decepción amorosa. ¿Cómo es posible, le decía a Cristino, que ustedes como auditoría interna no hayan detectado el robo por parte del gerente general, el contador y la cajera? Juan era asistente de auditoría y Cristino, su jefe; me hice tan amigo de ambos, que hasta salíamos a almorzar juntos. El resto de empleados podría pensar que Cristino ya me tenía comiendo en su mano, y con justicia el modo de pensar tenía validez, porque un halo de profesional sagaz cubría la personalidad de éste; pero todo está en saber quién es quién, en qué posición uno se encuentra y qué papel desempeña en esa jerarquía; porque cuando una observación dejaba vulnerable al más poderoso, lo hacía y punto: una cosa es la amistad y otra el trabajo profesional que me da de comer.

Brenda, su única novia, lo engañaba desde el principio de la relación. Era una chica guapísima y muy astuta. Claro, ella tenía veinticinco años y en su haber tres divorcios; había tenido amantes a montones, desde gerentes hasta presidentes de compañías. Ella lo exprimía sacándole el último centavo; lo mangoneaba con sus cariñitos de niña boba; lo reprimía con dureza. El agua y el aceite no combinan.

Si no detectamos el robo fue porque en el departamento necesitamos más personal, ya que la sociedad ha crecido a pasos agigantados, pero la gerencia general se empeña en no aceptar mi requerimiento. Sólo a nosotros dos en bien difícil examinar todas la áreas del balance. Eso de que la motivación de su muerte fuera una decepción amorosa, me parecía algo así como una justificación sin fundamento; no podía concebir que una mente tan clara y tan brillante llegara a extremos de quitarse la vida por una mujer, si mujeres hay muchas, mejores y con deseos de ser abnegadas esposas. Nunca, pero ni psicológicamente percibí en él una torcedura mental; la vida era para Cristino Díaz una dádiva sagrada, la cual había que cuidar con muchísimo esmero. Pero quién soy yo para bucear en la mente ajena: ¿acaso Freud o un demiurgo omnisciente? No, no soy nada ni nadie que pueda conocer la conducta humana con antelación, incluso, ni yo mismo sé qué actitud tomaría en una situación igual o parecida a la de mi amigo Cristino Díaz. Al parecer, la noche del veintitrés de junio Cristino vio a Brenda, junto al gerente general dándose besitos en un restaurante de la metrópoli. (Como ya sabes, Brenda era la secretaria de don Arnulfo, y en esa posición se escudaba para salir a altas horas de la noche del cubículo de éste). Tal situación puso de muy mal humor a Cristino que fue a reclamarle a ambos, pero aquél se defendió de las acusaciones proferidas por mi pobre y malhumorado amigo, diciéndole que eso sólo era parte de la celebración del Día de la Secretaria (¡qué excusa más estólida, porque el mencionado día ya hace mucho había pasado!) y que como excelente secretaria que es lo tenía bien merecido. Pero Cristino, más encolerizado que diablo encerrado en sacristía siguió con sus reclamos, y el viejo Arnulfo, rojo de furia, ya no pudo aguantar más tanta acusación y descargó toda su cólera con un par de puñetazos en el rostro de mi pobre y desesperado amigo. Tras corneado, apaleado.

Puedo aceptarte que no cuentes con suficiente personal para examinar todas las áreas o rubros del balance, pero que descuides la disponibilidad es algo inaceptable. Bien sabes que la disponibilidad, los ingresos, las cuentas por cobrar, son rubros que obligadamente no deben dejarse de verificar (y sustentar) a través de pruebas de auditoría, sin importar a qué se dedique la empresa. Ese día hubo una reunión: el presidente de la empresa, el socio de la firma Monet Kandinsky & Compañía, mi amigo Cristino y yo. El socio de la firma ya estaba enterado de la situación, sólo al presidente de la empresa había que darle una explicación circunstanciada acerca de la irregularidad. Del susto de los golpes ya no mastiqué palabra, me levanté del piso y con vergüenza, di carrera ciega hacia la salida. Cuando traspasé el umbral, sentí en mi espalda los puñales fríos de las miradas ajenas. Corrí de prisa para alejarme lo más pronto posible del viejo idiota de mi jefe; maldije dentro de mi cabeza, como queriendo proscribir de mi mente los fantasmas verbales de don Arnulfo; hubiese querido tener una pistola para coser con balas el cuerpo de aquél que como un dios, me había tratado con respeto, pero también, con dureza de demonio. Esto que te narro lo supe porque él dejó una carta, confesando los motivos de su muerte por mano propia. ¡Qué desgracia! Y pensar que todo él emanaba un halo de cordura.

Ingeniero Maldonado: El motivo de esta reunión sorpresiva obedece a que, en la compañía que usted, como buen timonel maniobra, se ha detectado el robo de cincuenta mil dólares, en un período comprendido entre los meses de octubre a diciembre del año recién pasado. Hemos realizado las pruebas que sustentan nuestro trabajo con el fin de obtener la seguridad del hecho verificable y poder así determinar, la responsabilidad de las personas involucradas.

Sentía en mi cuerpo el hervor de la sangre. Entré al Sentra, y como loco escapado del manicomio, conduje a ciento diez y la luz roja parecía no tener importancia para mí. Llegué al apartamento hecho un demonio, puse alta la radio y siendo demonio, escupí una llamarada de palabras soeces, dignas del mejor leperario popular. Redacté un manuscrito y colgué una soga en la mejor viga metálica.

Puedes llegar a la conclusión que el amor (algunas veces divino, otras veces maldito) lo llevó al foso del que se alzará justo a la hora del Juicio Final, según la creencia cristiana. Si es que logra levantarse del suelo, porque el pecado es grande.

¿Es posible, licenciado Cristino Díaz, que en esta compañía de la que digo ser buen administrador se haya cometido semejante fraude? Es posible. El caso es que, las personas responsables del "secuestro monetario" son el gerente general, el contador y la cajera, quienes actuaron en completa confabulación. Es posible: en toda empresa (y en cualquier parte del mundo es así), por muy buen sistema de control interno que tenga, el empleado mañoso, siempre estará pensando en cómo quebrantar esos procedimientos que a la sociedad le garantizan un mínimo de confianza en la salvaguarda de los activos. Recomendamos de nuestra parte que la alta dirección tome las medidas administrativas correspondientes y establezca los procedimientos adecuados de control interno, en lo que a disponiblidad se refiere, con el propósito de que este hecho no vuelva a ocurrir.

El mismo día de la reunión, el gerente general, el contador y la cajera eran depuestos de sus cargos, sin considerar injusto no darles indemnización.

Era sábado. Desayunaba unos huevos a la ranchera, acompañado de frijoles fritos, cuando mi mujer me interrumpió el masticado, diciéndome:

-- Te ha llegado correspondencia.

Abrí el sobre; leí la hoja que su interior contenía: No he muerto, aún vivo para ustedes.



De Epístolas del amor (ad)yacente



lunes, 17 de marzo de 2008

Nacimiento anacrónico

Cuatro ángeles, de Sara Musico

Mi nacimiento fue anacrónico. Tuve que haber nacido cuando el respeto a los demás era la regla de convivencia y los principios morales estaban en su mayor ventura. La gente se desvive por ser moralmente correcta, pero porque ese acto les agrega un ornamento a su personalidad. Odio la hipocresía más que la fealdad de Fiona. Me revienta la gente hipócrita que con su falsa postura hacen creer a los demás que son unos ángeles caídos del cielo. Y en verdad es que lo son.
El león no es como lo pintan, pero tampoco lo es el ser humano.

La confusión del maestro

Confusión, de Tuli Panka


Cree que la razón está escrita en su frente no teniéndola. Vierte y define conceptos, jamás comprendidos ni por él estudiados; pero esa verdad (según su "amplio" criterio) es absoluta, porque noches de insomnio y desvelo la atestiguan.
La miopía mental que padece y su cerebro de cigarra no le permiten ampliar su horizonte, de por sí, ya maltrecho. El "maestro" está confundido y no lo sabe. Lo pero es tener la verdad frente a los ojos y asegurar que aquello es azul y no rojo. He conocido gente testaruda, pero como ésta, ninguna. El jumento, hoy por hoy, ya perdió la delantera.
Ufano en decir que los cargos administrativos de alta jererquía le corresponden por derecho propio, es irresponsable, y más aún, no ético, porque no teniendo un doctorado, una maestría ni mucho menos una licenciatura quiere ser el pez gordo de la clase.
Algunas (en escasas y contadas exepciones) sabe que los procedimientos administrativos son cómo se los explica alguien de sus subalternos, pero se obstina en decir que no son así, porque no quiere quedar (según su más alta egolatría) como un idiota ante ellos y le replica y confunde a los demás. Por todas sus necedades, sus idioteces, sus confusiones y porque le encanta confundir a los demás le llamaremos El maestro de la confusión.

domingo, 16 de marzo de 2008

Cantos y palmas

Fotografía: MemoVásquez


Hoy celebramos el Domingo de Ramos. Antes de la liturgia hay una procesión en la que el pueblo católico vitorea con ramos benditos el triunfo de Jesús. ¿Triunfo de qué?, me pregunto, y la respuesta llega de golpe. Dicen las filosofías que buscan al mismo Dios de los judíos, los musulmanes, evangélicos y de todas las denominaciones posibles, que Jesús teniendo condición divina (y eso lo aceptan tanto católicos como evangélicos) tomó cuerpo humano y sufrió como humano. No escapa a tal condición que el Maestro tendría los pecados que todo ser humano tiene, y contra éstos tendría que luchar día a día. Sería una batalla a brazo partido si quería cumplir con el mandato del Padre, pero nunca desigual porque Él sabía que su condición divina lo ponía uno, dos o tres peldaños arriba que a cualquier ser humano aspirante a la perfección. Pues bien, Él luchó contra su ego y la primer tarea para llegar a la cristificación era domeñar su mente, ser amo y señor de esa bestia que en los símbolos evangélicos está representado por el burro. Entonces Jesús entre vítores y alfombras ingresa triunfante a la ciudad de Jerusalén, montando en su pollino, queriendo significar que la mente no lo gobierna más.
Este día la procesión no comenzó desde el monumento del Indio Atlacatl sino desde Cumbres, precisamente desde el Triángulo. Durante el recorrido la feligresía entona cantos que destilan alegría (y no el dolor del Viernes Santo), hasta llegar al templo donde el religioso oficia la misa (que esta vez no fue en parroquia sino en la antes llamada Plaza de las Ciencias) y que es la culminación del Domingo de Ramos.

sábado, 15 de marzo de 2008

Segunda llamada

Anoche fue el ensayo general. A diferencia de que en la procesión no iría el grupo teatral, por decirlo de algún modo, sino sólo los lectores y el pueblo que siempre acompaña y canta en, y durante las procesiones. Son señoras devotas, almas cándidas que se entregan religiosamente a los servicios de la parroquia, y señores que, con excesiva mala gana acompañan a sus esposas en ese verdadero calvario. Para ellos su auténtico Vía Crucis comenzó el viernes ocho de febrero, primer Viernes de Cuaresma, día en que las procesiones se vuelven sucesivas e interminables. Con la escasa y rara excepción de algunos hombres que sí acompañan a sus esposas, porque están convencidos de que tal o cual pasaje bíblico es circular o cuadrado y no admite corrección ni una interpretación diferente a la que cura pronuncia.
Los puntos geográficos de cada Estación y los lectores ya estaban distribuidos. Por mi parte leí la I Estación: Jesús es condenado a muerte. Leí más despacio de lo que acostumbro, para que mentalmente la gente me siga y no se pierda. Más adelante, antes de la siguiente Estación, la niña Rina se me acerca y me dice:
-- Bien bonito leyó, hermano. Verdad hermana Gladis.
Me trata de hermano, como si yo asistiera a reuniones de la iglesia y tuviéramos puntos teológicos en común, cosa que me sombra. Agradecí su deferencia y continuamos el recorrido hasta terminar la procesión.

Las primeras cigarras

Fotografía: Dudu.Maroja


Revienta el sol en pétalos de oro, dorando los caminos asfaltados de polvo. Es verano. Las primeras cigarras interpretan su canto agónico, dándole al día un tinte melancólico e íngrimo.
Canta la cigarra y su endecha más bien parece un gemido intenso, una música interminablemente dolorosa: es como si su dolor le causara la alegría de cantar.
Su canción anuncia el advenimiento de la Semana Santa, haciéndonos revivir internamente la Vida, Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo.
Muere el sol como flor marchita. Es verano. Las primeras cigarras continúan su canto agónico, quebrando el cristal de la noche e imprimiéndole un tinte melancólico e íngrimo.



Antiguo Cuzcatlán, marzo 18 de 1992

viernes, 14 de marzo de 2008

Citando a Jon Sobrino

Lo que mueve a preguntarse y a cuestionar a Dios es ante todo el sufrimiento humano, y eso apunta a una pregunta fundamental: si el sufrimiento del otro nos hace sufrir. En otras palabras, el motor que pone en marcha el proceso de la teodicea puede ser el resentimiento con Dios, pero, para nosotros, es el amor.



Terremoto, terrorismo, barbarie y utopía, UCA Editores, primera edición, 2003

La corista


Ayer Andrea María llegó muy feliz, y no era para menos: a cuatro de sus compañeras y a ella, Sor Olga las escogió para integrar el coro del colegio. Estaban en la clase de inglés, cuando la religiosa le dijo a la maestra que le prestara a cinco niñas. Fue para decirles que, desde ese momento, pasaban oficialmente a formar parte del coro del Colegio Esparza. A la vez ensayaron, porque hoy habría misa con cantos que interpretaría el coro. Ella estaba muy feliz. ¿Y quién no, si a esa edad uno necesita estímulos, que en la adultez nos ayudan emocionalmente?

Ensayo frustrado

Anoche tendría que haber ensayo, del grupo que representaría el Vía Crucis y de los lectores, pero la irresponsabilidad reinó más que las ganas de actuar y de leer las Estaciones. A los primeros creo, la abulia, con buena dosis, les ganó la partida histriónica, y a los segundos, ya la irresponsabilidad de ser adultos les favoreció el pretexto: "Yo no necesito ensayar". Y en teoría y en la práctica tendrían razón si cada uno de ellos leyera, por lo menos, a diario la página de un buen libro. ¿Quiénes llegamos? Jesús, un puñado de la chusma y tres lectores. ¿Quiénes faltaron? Los soldados romanos, el complemento de la chusma, doce lectores y Argentina? Ésta última ya se había excusado la noche del primer ensayo de lectores, y dijo que en su lugar estaría otra persona, que no mencionó quién era ni nunca supe quién fue. Por estas y otra razones le expuse a la niña Rina que, en lo particular no era un adepto (o adicto) de congregarme con los grupos de la parroquia, porque odiaba la irresponsabilidad, y que ya reunidos se hablara de otros puntos no contenidos en la agenda, dilatando las reuniones.

miércoles, 12 de marzo de 2008

Primera llamada

En el Vía Crucis del tercer Viernes de Cuaresma una señora se me acercó para preguntarme si el Viernes Santo estaba dispuesto a ofrecer una lectura de una de las Estaciones; le respondí que con gusto, pero que cuál de todas iba a leer y me respondió que luego me avisaría. Más adelante se me volvió a acercar para decirme que para esa encomienda tenía que ensayar; y le dije que estaba bien, que ahí estaría en el momento que ella me lo indicara. Al llegar a casa le dije a María Teresa y a Andrea que una señora que ni siquiera conocía me había invitado a una lectura para el Viernes de la Semana Mayor; y le especifiqué con pelos y señales las características físicas de parroquiana que me interceptó. Y al vuelo me dijo que era la niña Rina. Antes de que se acercara los vi, a Eusebio y a la entonces para mí desconocida, secreteándose, y luego, por deducción, supe que sobre mí era la conversación. Pues bien, ayer fue el primer ensayo, con jóvenes de grupo parroquial y los lectores. Asiduo a lecturas exquisitas y acostumbrado a leer rápido, de un solo tirón termíné la I Estación, hecho que consideré como una falla de parte mía; Argentina, la encargada de la representación teatral me lo señaló y yo estuve totalmente de acuerdo. Después de mi lectura, con desgano de seguir presenciando la representación del Vía Crucis, porque la chusma no daba para tanto y los únicos que sacaban la cara dignamente eran los soldados romanos, que sí gritaban con energía y le daban a Jesús unos empellones que parecían como si el odio fuera su bandera, fui a buscar un lugar donde sentarme. Me figuro que para ese tiempo la chusma iba enardecida, porque Jesús quería cambiar sus creencias y les había trastocado su visión de mundo.
Pasadas las nueve de la noche, terminado el ensayo, Argentina preguntó a los lectores su opinión acerca de la representación. Si ella no hubiera preguntado a los lectores de mi boca no habría salido ningún juicio de valor, y siendo crítico a la hora de hacer un señalamiento dije que "la chusma debería ser convincente a la hora de gritarle a Jesús y que no debían disgregarse para comentar la novelita del momento, sino concentrarse en el papel que estaban representando."
Aceptado mi comentario se nos convocó para el próximo jueves.

martes, 11 de marzo de 2008

Vía Crucis de carne y hueso

Viviendo el Vía Crucis, de G. Garibay


Hace ya más de catorce años que me había cuestionado sobre el por qué en Antiguo Cuzcatlán no se celebraba en vivo la Semana Santa. Y más bien la respuesta encontrada fue que la curia que administra la parroquia es muy fría y de poco alcance a la hora de hacer una exégesis de las Sagradas Escrituras.
No me atreví a hacer esta sugerencia al regente parroquial, porque no soy un apóstol del cristianismo y pensé que mi opinión poco eco tendría. Así que decidí que las cosas pasaran, desde el P. Patricio Martinozzi hasta el P. Denis, un estadounidense realmente frío como el agua de barril aserenada. Luego de la muerte del primero la parroquia quedó huérfana de sacerdote y creo que, mientras el arzobispo nombrara párroco siempre se hicieron cargo la congregación de Sam Jerónimo Emiliani; pero luego nombraron al segundo y la cosa estuvo mucho peor, porque era descortés, cortante y de un temperamento espiritual seco y una personalidad bastante frívola, que hasta se le acusaba en secreto de tener un hijo en San Martín. Mucha gente, al estar él se le corrió, como si la parroquia misma estuviese endemoniada.
Nombrado el P. Narciso Bordignon, la situación no cambió mucho, quizás porque quería darse tiempo de conocer a la grey, y ya conocida lanzarse a una empresa mayor. La alocuciones siempre han sido secas en su interpretacion del sagrado texto; lo que ha cambiado es su didáctica de enseñar a la feligresía a cómo interpretar los textos bíblicos desde lo cotidiano, que eso ya es un logro mayor para que la Iglesia cale en la mente de los congregantes.
Dije que dejé que las cosas pasaran, y realmente así fue. Esta vez fue el Padre Borignon el que dijo que esta Semana Santa sería con personajes de carne y hueso, y ese sería otro punto a su favor para que la gente vea y sienta que en la parroquia hay alguien que se preocupa por sus parroquianos: ¡Hurras para el P. Narciso! Así las cosas, esta Semana Santa, en Antiguo Cuzcatlán será diferente: ya veremos a un Jesús cargando la cruz o a un Pedro negándolo tres veces o a una María llorando por tanto dolor en su corazón.

domingo, 9 de marzo de 2008

Ecos de luz

Me asomé al balcón de tu presencia,
porque ecos de luz
bañaban la habitación de enfrente


Antiguo Cuzcatlán, abril 07 de 1991

Chubasco pretérito

Charcos

lodazales,

sinfonía de pájaros

locos por el invierno.

Lluvia

Arrapiezo

chillón, chillón, chillón,

porque le pegó el papá.

Relámpagos

Fotografías

(flash incluido)

del himeneo

de María y José.

Truenos

Truenos suenan y ellos siguen, de Revelde Chanka

Pegasus

galopando

en el espacio sideral.

Cielo cerrado

Amenaza la tormenta, de Borja Barba

Ovejas negras

apiñadas en el aprisco.



Ausencia

Aún sigo esperando tu ausencia en esta alcoba desnuda: acaso una cama para descansar el cuerpo fatigado y una pequeña lámpara que ilumine mis penas. Deja que la ausencia bese los poros de mi piel y ya arraigada florezca la entereza de ya no sentirme tuyo.

sábado, 8 de marzo de 2008

Llamadas infructuosas

Hoy llamé a la casa de un amigo para pedirle su dirección, ya que el formulario F-11, Declaración del impuesto sobre la renta me lo exige. Lo llamé por la mañana y no lo encontré; por la tarde volví a insitir marcando el número, pero fue en vano. Entre semana también lo había hecho, pero con tan mala suerte no fue posible una comunicación que culminara con el fin que pretendía. Bueno, otra vez será, la próxima semana lo intentaré de nuevo.

Manos en oración


No son las Manos en oración, de Alberto Durero: son las manos de Rodrigo Sandoval. Tal parece que una preocupación lo agobia. No creo que su certificado le preocupe; que no aparezca es algo que no le quita el sueño, porque su asistencia al seminario-taller fue de un 93%. Seguro estoy que su cara de cansancio se la debe al ajetreo laboral. El tercero ni se mosquea, porque sabe que la capacitación fue para él un entretenimiento más en la holgura de su trabajo, y aún no le basta que hasta desentona con el color de su traje. (Así entre nos: Parece que se ha hartado a un mico y tanto le gustó la cola que se la dejó abajo de la nariz.) Y yo, parezco pensativo, a saber por qué.

viernes, 7 de marzo de 2008

Monumento a la (des)madre


La Plaza de las Ciencias, tenía el orgullo de contar con bustos de personajes tan ilustres y famosos, como por ejemplo, Albert Einstein, Nicolás Copérnico, Giordano Bruno  y Galileo Galilei. No menos importante era también "El monumento a la Madre", al sur de la ceiba centenaria, que según decían algunos habitantes era la exacta personificación de la niña Tona, personaje color terroso, icono de la sangre indígena de la localidad. Cuando las autoridades municipales decidieron hacer de la vieja plaza, una plaza que "estuviera a la altura" de la ciudad, tomaron por asalto las barandas carcomidas por el óxido. Del poco césped que había en los linderos de las barandas quedó la tierra desnuda y algunos árboles pasaron a peor vida. Todo era un caos, desolación y tristeza para las aves que anidaban en las ramas de los gigantes coníferos.
Los cinco personajes fueron arrancados de raíz, como árboles molestos e inservibles, que se pasaban la vida holgazaneando; entonces era mejor acabar con ellos y mandarlos directo a su jubilación. Durante mucho tiempo desconocí el paradero de esos cinco personajes. Y ahora aún desconozco donde se encuentran Nicolás, Giordano Bruno y Galileo, porque a Einstein y a la Madre los fui a encontrar destrozados y en completo abandono por los que una vez, con gran pompa erigieron a personajes tan ilustres, cúspide de las ciencias y de la maternidad. Los encontré atrás de "El Portalito", derruidos y con ganas de hablarme. ¡Caramba, cómo duele la incultura de la gente que a manos llenas padece de glotonería verbal, hablando maravillas de cosas tan elementales que en el fondo, desconoce!

jueves, 6 de marzo de 2008

Ángeles y demonios


Desde el principio de la Creación ha existido ángeles y demonios, de eso no hay duda. El mismo Génesis señala que una serpiente engañó a Eva para que cayera en tentación. La fotografía muestra en primer plano a un ángel y atrás a unos espíritus malévolos, que podríamos decir, son demonios. Es la representación de la pastorela del año recién pasado, tilulada Increíble, en la que actuó Andrea María, por primera vez en un acto público para la ciudad, digo primera vez, aunque antes ya lo había hecho en el colegio (pero es un público muy reducido) con canciones de Enrique y Ana, y no con una concurrencia bastante nutrida.

miércoles, 5 de marzo de 2008

XIV Estación: incidente que la buena educación pudo evitar.

El seis de febrero inició la Cuaresma, un mes después de Epifanía. Asisto a la procesión del segundo Viernes de Cuaresma. Son quince estaciones; en cada lectura se enfatiza todos los sufrimientos que Jesús pasó hasta llegar a la culminación de su sufrimiento: la crucifixión.
Estamos en la XIV Estación. Un coche ha detenido su marcha por respeto a la procesión, pero apenas hemos terminado la lectura y las oraciones y aún no nos hemos disgregado, cuando arranca con prisa casi llevándonos de encuentro. Uno de los congregados en la procesión, algo le dice por la abierta ventana a la conductora, y que yo no alcanzo a escuchar: en ese momento me pareció estar viendo una película muda. Otra persona que iba delante de mí, le da en el trasero un buen golpe al vehículo. La señora detiene la marcha, abre la puerta y pone pie en tierra, enfurecida grita que ¡qué barbaros, que no van en la procesión, den el ejemplo! Que, quién me golpeó el carro. Nadie puso atención a las quejas de la dama y una señora del coro gritaba con mayor fuerza que antes del incidente. Sintiéndose ignorada y creo que llena de vergüenza, también, desandó el camino, abrió la puerta, se sentó, tomó el volante, y hasta el automotor parecía enfurecido.


* * *


La dama del vehículo pudo esperarse a que la procesión terminase y luego deslizarse por el pasaje tranquilamente y no actuar con prepotencia, sólo porque tiene vehículo. También fue de muy mala educación golpearle el coche a la señora, porque que vayamos en una procesión no nos da derecho a actuar de muy mal genio, creernos los dueños del mundo.

Estrabismo

Estrabismo, de Daniel Dalmau


Roca Rodante dice que "los nombres son caprichosos" (en su escritura). Esto lo dice como si fuera una verdad escrita en piedra. La verdad es que es un gran ignorante.
Ramo de Gardenias escuchó esas "divinas, deslumbrantes, inteligentes y sabias palabras" (volvemos a la Glotonería) y decidió guardarlas en su cabecita loca.
Esperó el momento propicio para repetir, con impaciencia, las mismas palabras. Sólo que cometió el vil pecado de pronunciarlas frente a mí, y yo le aclaré:
-- Los nombres no son caprichosos, somos nosotros los que no sabemos cómo escribirlos.

05/03/2008, 1:34 a.m.

Glotonería (el gran pasmado)

Glotenería, de Laura Pardo


A mucha gente le gusta apropiarse de las ideas ajenas. Si alguien dice haber inventado la bacinica, él dice que también ha sido su creador.
Lo dicho por ese alguien les parece "divino", "deslumbrante", "inteligente" y "sabio" que deciden guardarlo como parte del arsenal que les ayudará a defender su trinchera en tiempos de guerra.
Se llena la boca hablando maravillas muy creíbles, porque lo dicho por él es la palabra de Dios. Sé que lo pronunciado por esta persona es un vómito de estolideces, que creen, por cierto, aquéllas personas que tienen cojera cerebral.

05/03/2008, 1:15 a.m.

domingo, 2 de marzo de 2008

El hombre que no sabía nada

Yo sabía lo que somos, de Lemper


Había una vez un hombre que no sabía nada; mas sin embargo se creía el dueño del mundo. Decía que sus conocimientos eran vastos y eso era más que suficiente para conseguir un empleo de muy buena posición. Le gustaba el bisne de las ventas; alguien le dijo que porqué no se dedicaba a las ventas y al oficio de motorista que tanto le gustaba y dejaba el empleo de auxiliar contable. Ése alguien no recuerda cuál fue la respuesta del "hombre sabio". Cree (y así lo considera) que puede desempeñar los cargos de auditor interno, de gerente o jefe de cualquier área administrativa. En cierta ocasión le preguntó a quemarropa, a uno de sus jefes anteriores, que como su subalterno que había sido cómo consideraba su desempeño, y no tuvo más que contestarle con la verdad, como siempre lo hace: "Para los años (que son varios) que tienes de experiencia, te falta mucho camino por andar; a eso agrégale que tus suelas no conocen la universidad". Si lo desmoralizó, es cosa que no le interesa a su antiguo jefe, más bien está en paz consigo mismo.
Se congrega en una de esas iglesias evangélicas que tanto pululan en la metrópoli. Habla "con propiedad" de la Palabra de Dios, y eso lo aseguraba por sus tantos años de estudio bíblico que tiene, como si su escasa inteligencia y sus muchos años de pertenecer a la congregación le aseguraran la verdad.
Era (es) un hipócrita al que le caben en la mano todas las mentiras. Finge, miente y si el jefe le ordena que se eche a sus pies, lo hace sin preguntar nada y le lame los zapatos. Su escasa inteligencia sólo tiene capacidad para planear maldades, confabular en contra de sus mismos compañeros sabiendo que "el jefe" no hará oídos sordos a sus malvadas palabras y crueles intenciones.

Un ritual poco ortodoxo

Saliendo de la hora de misa. Fotografía: Memo Vásquez


Hace algunos días me encontré con el P. Patxi. Le pregunté que si no oficiaba misas en la sede de la ONG que él gobierna, y su respuesta fue afirmativa, que los domingos a las cinco y treinta de la tarde.
-- Pues entonces espéreme el domingo, le dije.
-- Lo espero, me respondió.
El domingo veinticuatro asistí. Erámos unos veinticinco feligreses. Correspondió ese día el Evangelio de San Juan, precisamente el que habla sobre Jesús cuando a la samaritana pide agua del pozo de Jacob. Era cerca del mediodía. El Maestro venía cansado de tanto caminar (y predicar) y se sentó en el brocal del pozo para solicitarle agua a la samaritana. Ésta le replicó que cómo era posible que un judío le pidiera agua a una samaritana, si entre ellos no existía buen trato. Jesús le respondió: Si conocieras el don de Dios y quién es el que te pide de beber, tú le pedirías a Él, y Él te daría agua viva.La turbación de la samaritana (anónima, por cierto) fue manifiesta, pues no podía dar crédito a esas palabras porque el pozo era profundo y el solicitante no tenía un depósito con qué sacar agua. Le responde, como siempre, en parábolas: El que bebe de esta agua vuelve a tener sed, pero el que bebe del agua que yo le daré, nunca más tendrá sed: el agua que yo le daré se convertirá dentro de él (o ella) en un manantial capaz de dar la vida eterna. Con estas palabras es la samaritana quién termina pidiendo del vital líquido al Maestro.
Ante dicha solicitud, Jesús no puede más que decirle que llame a su marido, y ésta le responde que no tiene marido. El Rabí le contestó: Tienes razón en decir: "No tengo marido". Has tenido cinco, y el de ahora no es tu marido. En eso has dicho la verdad.Este texto se caracteriza por la simultaneidad de diálogos (e intenciones): hablando sobre un tema específico, de repente, en medio éste se salta a otro, como el juego de rayuela que, para llegar a la meta se saltan obstáculos.
¿Coincidencia o textos deliberadamente impresos en el misal? Dos lecturas hablan del poder salvífico del agua: la primera y la tercera. Cierto que no he hablado de la segunda lectura, pero basta con decir que la primera es tomada del libro del Éxodo y habla sobre cómo el pueblo de Israel le reclama a Moisés, porque la comunidad entera se está muriendo de sed, y el conglomerado protesta en tono muy severo: ¿Nos has hecho salir de Egipto para hacernos morir de sed a nosotros, a nuestros hijos (e hijas) y a nuestro ganado? Moisés, preocupado porque lo pueden lapidar (linchar o en el peor de los casos, quemar vivo si viviera en la actualidad) clama al Señor con tremenda preocupación, pues por su vida teme, y es el mismo Señor quién le responde: Preséntate al pueblo, llevando contigo a alguno de los ancianos de Israel; toma en tu mano el cayado con que golpeaste el Nilo y vete. Yo estaré ante ti, sobre la peña, en Horeb. Golpea la peña y saldrá de ella agua para que beba el pueblo.Volviendo al tema que nos ocupa, el P. Patxi al terminar la lectura interviene en la exégesis de la Palabra y luego dice que están abiertos los oídos de los demás congregantes para quién quiera verter su comentario sobre el sagrado texto. Algunos comentan, casi la mayoría, y en lo que a mí respecta, digo que Jesús tiene una manera muy sutil de denunciar el pecado al contrario de Juan, su primo, quién lo hace directamente sobre el sujeto y objeto del pecado, sin pelos en la lengua.
Luego, las ofrendas no son alzadas por el sacerdote, sino por dos feligreses. A una persona con idéntico nombre al mío le correspondió alzar las hostias en el momento de la oración, a mí, por mi parte, el vino. Después del Padrenuesto, cada uno tomó su oblea para que coman y luego el P. Patxi pasó el cáliz para que beban.
Un ritual poco ortodoxo, pero con mucha similitud al que Jesús celebró en su última cena.

sábado, 1 de marzo de 2008

Entrenando a papá (en la crítica de cine)


La clase de Andrea María por la mañana en el CENAR. No tenía definido si por la tarde iría a trabajar unas declaraciones donde un amigo o si me quedaba en casa. Lo más seguro era lo primero, pero Andrea María me dijo que quería ir al cine. Busca la cartelera de cine en el periódico y encuentra que la película de su predilección sólo la exhiben en Metrocentro y me indica su negativa para visitar ese lugar; otros son los cines Reforma, que tampoco son de su agrado. Una última opción es La Paza Merliot, porque de Gran Vía ya la retiraron de cartelera según supe por su propia boca. Después de tanto misterio le pregunto que cuál es la película que desea ver y me responde que Entrenando a papá. Con esta solicitud aplazo toda aspiración laboral y justo a las dos de la tarde emprendimos la travesía urbana desde el puerto de La Ciudad de Joyas y Preseas hasta el puerto de la Plaza Merliot. Andrea, encantada con la película y muy buena para cu corta edad. Para mí es una película un poco tierna y con un argumento bastante flojo y predecible.