domingo, 9 de marzo de 2008

Ausencia

Aún sigo esperando tu ausencia en esta alcoba desnuda: acaso una cama para descansar el cuerpo fatigado y una pequeña lámpara que ilumine mis penas. Deja que la ausencia bese los poros de mi piel y ya arraigada florezca la entereza de ya no sentirme tuyo.

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