Que alce la mano aquél que nunca ha dudado. Si hasta el mismo Jesucristo en el momento supremo de su propia agonía lo hizo. A mí las dudas me sirven para reflexionar y encontrar alguna posible verdad. En más de alguna vez (creo) logro acertar.
miércoles, 30 de abril de 2008
Leer a Ciorán
Ciorán. Fotografía: Thomas Thomas
Es imprescindible leer a Ciorán, como imprescidible es respirar para vivir.
Sus lecturas son necesarias. Sus libros, de cabecera, amedrentan a los demonios en nuestra vigilia y nuestro sueño.
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