Que alce la mano aquél que nunca ha dudado. Si hasta el mismo Jesucristo en el momento supremo de su propia agonía lo hizo. A mí las dudas me sirven para reflexionar y encontrar alguna posible verdad. En más de alguna vez (creo) logro acertar.
miércoles, 23 de abril de 2008
Dulce traición
El peso y la Muerte. Fotografía: Pedro J. Saavedra.
Es tan dulce la muerte, que el moribundo decide sobrevivir.
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