jueves, 3 de abril de 2008

El mediocre

Fotografía: Samantha West


Hay un tiempo en que el mediocre goza de inmunidad a los vicios, los errores y las equivocaciones. La gente, en el buen ejercicio de sus principios, denota la mezquindad de ese ser despreciable que viste de humano; pero poco o nada puede hacer si el jefe apoya, fomenta y alienta las malas actuaciones de éste.


Pintado así el panorama, el resto queda a merced de los atropellos del infame (el jefe) y del estólido (el subalterno); pero el momento de gloria no es eterno y despedido el infame, otro lo sustituye y el estólido, colmado de vergüenza y de mala reputación que le pisa los talones, sale por la puerta trasera arrastrando su desventura y vileza que llevará a otra parte.

No hay comentarios: