Esa risa idiota que los locos dibujan en su rostro es, inequívocamente, el signo de su suerte, de su propia felicidad. A ellos no les preocupa el pago de cuentas de teléfono, agua, suministro de energía,... ¿Alguien puede decirme si eso no es felicidad?
Último hálito de una cárcel madrileña 17
Fotografía: Rafael Ángel
2 comentarios:
Ser inconsciente de uno mismo ss la única forma de recuperar esa alegría sin macula que solo se podía experimentar en la niñez, ser feliz por el simple deseo de serlo... en eso los niños y los locos nos llevan una enorme ventaja...
Cierto. Nos aventajan... y con creces.
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