martes, 6 de enero de 2009

Con un rayo bastaba

Ya sentía descargar sobre mí toda la ira divina por el maldito proceder de mi noche anterior. Quizás un rayo (aunque no me cayera a mí) en pleno verano hubiese servido para recordarme que, sobre la Vida y la Muerte no tengo ninguna potestad.

Rayo en el Valle de la Muerte.

Fotografía: Gonzalo Barrientos

1 comentario:

Franz dijo...

A veces me pregunto en que estaba pensando Dios cuando le encomendo al hombre el gobierno de la tierra, tal vez la intención era la de ver cuando tardaba el hombre en deshacer 7 días de creación. Si hay potestad para la muerte en el hombre Julio, la prueba radica en que somos la única especie que puede matar por pura diversión...