domingo, 4 de enero de 2009

¡Sorpresa!

Como siempre, el año nuevo pensó hallarme dormido; pero fue él quien se sorprendió al encontrarme con los ojos bien abiertos y con dos copitas de vino en honor a su nacimiento.
Copa de vino 2.0
Fotografía: Juan Carlos Lyner

4 comentarios:

salvador dijo...

Estimado Licenciado, he leído con mucha atención su escrito formaulado presentado en el programa de las fiestas patronales de Antiguo Cuscatlán; me causó placer el tema seleccionado por su persona, y déjeme decirle, que coíncido en lo absoluto por lo expuesto, y que satanás, el hombre de rojo, si tenía una penitencia que cumplir, y quien murió en perfecto abandono.

Julio César Orellana Rivera dijo...

Muchas gracias por su afirmación, y si sabe más sobre el tema me gustaría escuharlo.

Julio César Orellana Rivera dijo...

Me olvidaba comentar que el sábado 29 de noviembre de 2008, en este blog publiqué la misma crónica. Como autor me permití cambiarle el título; ahora se llama "Al diablo se lo llevó el Diabo."

Julio César Orellana Rivera dijo...

Perdón, "Al diablo se lo llevó el Diablo."