Fotografía: Omar Mojica
(Verdad del chiquillo e imaginación del autor)
Jafeth pensó en tirarse de la cama. No mordió palabra. Había pasado la Nochebuena, y Jafeth se quedó tirado en la cama, boca arriba y pensó es ser grande, tener hijo y encerder el árbol de por esos días.
-- Mami: ¿y quién tajo echos degalos?
-- El Niño-Dios.
-- ¿Y vosch lo vishte? ¿Y poqué no me hablahste?
-- No. Porque a Él no le gusta que lo vean.
-- Comonó, lo vishte, poque los degalos tienen del papel que vosh taíyas ayer.
El día siguió corriendo y Jafeth se quedó tirado, boca arriba, pensando en cosas grandes.
Para Josué J. Jovel
San Salvador, diciembre 30 de 1993
(Bodega de MC Henríquez, 10:25 a.m.)
(Bodega de MC Henríquez, 10:25 a.m.)
1 comentario:
Si lamento alguna de todas las cosas que he perdido hasta ahora, es precisamente la posibilidad de creer, llana y simplemente, solo porque sí...
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