Que alce la mano aquél que nunca ha dudado. Si hasta el mismo Jesucristo en el momento supremo de su propia agonía lo hizo. A mí las dudas me sirven para reflexionar y encontrar alguna posible verdad. En más de alguna vez (creo) logro acertar.
domingo, 14 de diciembre de 2008
Urracas
Urracas parlanchinas. Fotografía: Pablo Espinel
Prefiero el silencio al murmullo vocinglero de las aves indoctas que rayan la fatuidad, creyendo (o pensando) que esa es la más esencial verdad. Claro, su torcida y malentendida verdad.
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