Sor Mercedes me ha dicho, que para terminar la ampliación del Colegio Esparza tuvieron que endeudarse. No lo hicieron a través del sistema financiero (que buena tajada en intereses les quitaría en el momento de efectuar los pagos, y el abono a capital sería menos) sino que una institución hermana, el Colegio Nuestra Señora de la Paz, de San Miguel, le hizo el financiamiento, sin intereses claro,... y sólo eso es ganancia y una decisión muy acertada de parte de las hermanas.
Los treinta y cinco más una suma de ceros a la derecha, es el complemento de la contraparte que el gobierno Vasco les exigió en el convenio para que el proyecto llegara a feliz término.
La deuda es grande, pero la congregación está feliz (y satisfecha) con la obra terminada. ¿Y quién no?
(La ampliación está destinada para el tercer ciclo)
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