sábado, 2 de agosto de 2008

¿Falta de sentido común?

Salgo del supermercado con el cagamento de vituallas, artículos de limpieza para el hogar, productos para el aseo personal, compresas higiénicas, alguno que otro bombillo, cerillas, pasta dentífrica, etc. De ambas manos cuelgan bolsas biodegradables que soportan el peso de la mercadería, algunas veces (casi siempre, me corrijo) mal ordenada y sólo tirada en las bolsas plásticas por el empleado de turno. Esquivo con habilidad a la gente (escribamos Ernesto, para decir un nombre y su pacotilla de ilustrados: el ingeniero, el doctor, el arquitecto, el contador,...) que, como es común, camina como si en el mundo sólo existiera él, sus amigos y parentela y no le importara a quién o a quiénes tuviera enfrentre; es más, ni siquiera se percata del obstáculo humano (según su mega orgullo de "homo sapien" discapacitado de lo elemental: el pensamiento) con el que de seguro colisionará si es que no estoy atento a la torpeza de los susodichos.
Bien, esquivo y las bolsas la hacen de trapecistas de circo. Justo para salir del supermecado, piso el espacio libre para estacionar vehículos, y el conductor, aun viéndome decide avanzar sobre el espacio vacío que por derecho, ya he ganado. Cambio de estategia y apartándome (para mi libre tránsito), hacia el pasillo dejado entre otro automotor y el que en su momento me obstruyó el paso, y ya sea el conductor o copiloto abren la puerta (porque él necesita salir y no conoce o conociéndolas, ignora las elementales reglas de la cortesía) obstruyéndome nuevamente el paso.
Descortesía, mala educación, orgullo, falta de sentido común. ¿Hasta qué punto de deshumanización hemos llegado y hasta dónde llegaremos con tanta pérdida de valores?

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