viernes, 10 de julio de 2009

Nuestra fe*

Luz de fe y esperanza...
Fotografía: Miguel Servellón


"-- ¡La fe, querido, la fe!... Fe es voluntad.
Se llega a tener fe, que aunque lo crucifiquen
a uno, sonreirá y resucitará el tercer día,
sin que el cuerpo se haya dado cuenta
de lo que ha sufrido."

Salvador Salazar Arrué, El Señor de la Burbuja


¡Qué dicha más grande la nuestra: vivir enamorados... vivir enamorados de nuestra fe!"
Fe que muchas veces quebrantamos: "En instantes somos río corriendo con todo vigor, queriendo realizar nuestro anhelo; otras veces, rosas marchitas por la abyección, la abulia, la disyunción de humano con lo Divino."
Sucede que nuestra fe se mortecina, se rebela y se lanza contra nosotros como fiera hambrienta en el bosque, ¿por qué? Porque somos espíritus extenuados en creencias: "Velero que a la menor racha, cambia de curso." Poque la fe que llevamos a flor de piel es muy apócrifa y esto borra con suma facilidad lo que con asaz paciencia y primor nos inculcaron los progenitores en el rosal de la niñez.
¡Nuestra fe no debe trajinar andurriales, mucho menos, dédalos oscuros; la fe nuestra deberá estar cimentada en la hermosa, grande e inconmensurable Sabiduría que nos dejó el "Rabí de Galilea!"


* Publicado en Filosofía, Arte y Letras, de El Diario de Hoy, el sábado 12 de mayo de 1990 y firmado con el seudónimo de Cesleo.

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