Asistimos al ahora no sé qué edición del Festival de Poesía. Al Fondo David, el suscriptor de los Acuerdos de Paz y uno de los poetas invitados a leer su obra. Por esos días aún no estaba impreso su Libro del fiel, que fue precisamente de ese trabajo al que le dio lectura. Delante de él una poetisa suramericana, invitada también y cuyo nombre escapa de mi memoria. La señora que está junto a David, tampoco la logro identificar.
Junto a la poetisa aparece René Chacón; enfrente, Jorgito, que por esos días integraba la OSJ (Orquesta Sinfónica Juvenil), pero que luego se marchó para el extranjero. El personaje que está con la copa un poco más alzada, si sé quién es, pero su nombre, por más que he querido recordarlo, mi mente no lo logra. Y el del vaso más bajo que arriba, soy yo. Los cuatro formábamos parte de un proyecto denominado Diplomado en Historia de la Cultura y el Arte, que no fructificó por muchas y variadas razones. Y como parte de ese proyecto, teníamos la oportunidad de asistir a eventos culturales que venían a ser un apoyo para nuestras clases. Cosa que este país, para nosotros, era una ganancia millonaria de dólares... para nuestro intelecto, digo.
1 comentario:
"La señora que está junto a David, tampoco la logro identificar. Y es que en esos eventos hay gente que aprovecha la ocasión de posar frente a personalidades de peso pesado."
Julio: me parece que te extralimitaste. Todo mundo conoce a la madre de Leyla Quintana Marxelly. La muerte de su hija la llevó a ella misma a escribir con el tiempo, y es muy inquieta y activa asistente a eventos culturales. Si hasta yo que casi no asisto a ellos la conozco...
Publicar un comentario