sábado, 3 de mayo de 2008

Día de la Cruz

El león y la cruz. Fotografía: Payuto Louro.


Hoy es tres de mayo, Día de la Cruz. Precedía al umbral de cada casa una cruz de jiote, cuyo ornamento era el papel de china, de llamativos colores y de las frutas de estación: gajos de mangos verdes, racimos de guineos, güiscoyoles colgantes de ambos travesaños, jocotes, etc. De eso ya hace mucho tiempo; ahora la gente como que ha perdido el sentido de las tradiciones: ya son pocas las casas que en su entrada siembran la cruz de jiote. (Y es que, según la tradición, en la casa donde no se pone cruz, el Diablo, en el corredor o en el patio, llega a bailar a medianoche.)

La culpa de que la tradición languidezca debe echársele en cara a la maldita guerra, en parte. La otra mitad, es culpa de la proliferación de tanta secta evengélica que, hallando una débil Iglesia Romana y unas tradiciones diezmadas por la pólvora, no hizo más que sembrar su semilla y el suelo, como esperando la copiosa lluvia de mayo parió a la mitad (quizá más, quizá menos) de los hijos pródigos.

No hay comentarios: