Que alce la mano aquél que nunca ha dudado. Si hasta el mismo Jesucristo en el momento supremo de su propia agonía lo hizo. A mí las dudas me sirven para reflexionar y encontrar alguna posible verdad. En más de alguna vez (creo) logro acertar.
sábado, 31 de mayo de 2008
Odio y acusación
Vestigios de una guerra. Fotografía: David Gorgojo.
Cada vez que pienso en ti maldita guerra se me parte el alma en dos: una para acusarte y otra para odiarte.
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