lunes, 4 de febrero de 2008

El ritual



He vuelto a casa. Regreso de comprar yeso pastel seco y cartulina iris que le pidieron a Andrea María en el CENAR, y de paso visito la librería de la UCA. Deseaba saber si ya había salido de la imprenta la Revista Latinoamericana de Teología, correspondiente a septiembre-diciembre del año 2007. Para mi deleite intelectual la encuentro: quiero continuar la lectura sobre la Conferencia de Aparecida.
Si hay algo que admiro de los jesuitas es su reflexión sobre la realidad y la adaptación que de los textos evangélicos hacen a la vida cotidiana. Admiro mucho más su intelecto, y si alguna vez en mi juventud hubiese tomado la decisión de unirme al clero habría sido con la Compañía de Jesús.
No sé si el P. Patxi será jesuita, pero si tiene rasgos intelectuales de ser uno de ellos. Lo menciono porque en una de las tantas procesiones de Viernes de Cuaresma, en la estación donde a Jesús lo despojan de sus ropas, dice que psicológicamente es la mayor de las afrentas a las que fue sometido el Hijo del Hombre, porque a uno lo pueden torturar, pero dejarlo desnudo es estar indefenso ante la mirada pública.
La verdad es que yo nunca lo había pensado de esa manera. Me parece una exégesis muy inteligente que del texto bíblico hiciera.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Importante ritual, por cierto.