miércoles, 5 de agosto de 2009

Monumento a la desgracia

Hay obras que nunca debieron ingresar a la categotría de literarias. Por su facilidad de lectura, por su nada compleja trama, porque no ofrecen un salto cualitativo (léase intelectual) en la mente del lector, por su predecible desenlace. Literatura light, que pretende ser monumento, y sin duda lo será, pero un monumento a la desgracia.

No hay comentarios: