Que alce la mano aquél que nunca ha dudado. Si hasta el mismo Jesucristo en el momento supremo de su propia agonía lo hizo. A mí las dudas me sirven para reflexionar y encontrar alguna posible verdad. En más de alguna vez (creo) logro acertar.
lunes, 1 de junio de 2009
Rostros inolvidables
Ojo. Fotografía: Adrián Araya
Los años pasan y las caras del poder jamás se olvidan. Cómo olvidar a los políticos que, cegados por la ezquizofrenia del poder, cargan en sus hombros la cruz de sus crímenes.
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