Que alce la mano aquél que nunca ha dudado. Si hasta el mismo Jesucristo en el momento supremo de su propia agonía lo hizo. A mí las dudas me sirven para reflexionar y encontrar alguna posible verdad. En más de alguna vez (creo) logro acertar.
miércoles, 9 de enero de 2008
Citando a Gabriel Miró
"La máscara de una quijada entera de macho cabrío se descarna riéndose; su cuerna podrida se estremece de hormigas".
Años y leguas, p. 31; Salvat Editores, S.A., 1970, España
No hay comentarios:
Publicar un comentario