La graduación
Arelí Anzora, la graduada, y Andrea María Orellana
Hay días grises, así como también días festivos. Todo depende del evento, las fechas y del ánimo con que emprendamos la mañana. La eventualidad y el tiempo pueden sugerir en nuestro espíritu desaliento o días de gloria. Sobre nuestro espíritu puede haber una carga demasiado pesada y volver sombría nuestra existencia. Dios se aviene y lo que ayer u hoy era tristeza y ansiedad se torna ligero, fácil empresa y luz para aquél que ciego había quedado.
Mañana es día de gloria, porque la empresa acometida, Dios la volvió leve y resultó una carga bastante llevadera. Mañana, la "Matías," lanza al tinglado laboral a una tanda de veintiséis nuevos profesionales, entre ellos, Arelí Anzora, que con tesón y sacrificio de sol a sol hizo que su esfuerzo en tierra yerma no cayera y ahora, con mucho afán los frutos de su cosecha recoge. Dicho de otra manera: "Tiró su red a un mar vacío y embravecido, y la sacó llena de peces, porque éste le ofreció hasta lo que no tenía." Su fe fue grande y su deseo por licenciarse, también.
La graduación es mañana y nadie se la quiere perder. Ahí estarán Andrea María, María Teresa, la familia Navas Figueroa y Blanca Arriola para compañarla, felicitarla y desearle lo mejor en su mundo profesional que con un brindis y al unísono de un coro desafinado, que dice ¡salud!, mañana comienza.
Mañana es día de gloria, porque la empresa acometida, Dios la volvió leve y resultó una carga bastante llevadera. Mañana, la "Matías," lanza al tinglado laboral a una tanda de veintiséis nuevos profesionales, entre ellos, Arelí Anzora, que con tesón y sacrificio de sol a sol hizo que su esfuerzo en tierra yerma no cayera y ahora, con mucho afán los frutos de su cosecha recoge. Dicho de otra manera: "Tiró su red a un mar vacío y embravecido, y la sacó llena de peces, porque éste le ofreció hasta lo que no tenía." Su fe fue grande y su deseo por licenciarse, también.
La graduación es mañana y nadie se la quiere perder. Ahí estarán Andrea María, María Teresa, la familia Navas Figueroa y Blanca Arriola para compañarla, felicitarla y desearle lo mejor en su mundo profesional que con un brindis y al unísono de un coro desafinado, que dice ¡salud!, mañana comienza.
Para Arelí Anzora
Miércoles, abril 01 de 2009
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