La flagelación del Señor o Jesús de la columna.
Fotografía: Roberto Urrea
Fotografía: Roberto Urrea
La pintura ya casi está terminada. La he titulado "Jesús en el pilar de los azotes". Me ha costado un mundo y no poca ha sido la dedicación (sólo los días sábados, me he tardado casi año y medio), porque siendo de dimensiones (1.00 x 1.50 metros) descomunales (para mi, que no tengo práctica en estas lides) me es difícil hacerlo en casa, porque además, a fuerza de ser sincero, el caballete aún no lo he adquirido. Espero, el próximo sábado, terminarla. Luego vendrá el proceso de ponerle la moldura, que ya se la encargué a don Adrián, y posteriormente, traerla a santuario del living, donde permanecerá si es que alguien no se enamora y decide comprármela.
(Doña Vilma dice, que si ella hiciera una pintura así de grande y así de divina, "ya podría morirse en paz".)
(Doña Vilma dice, que si ella hiciera una pintura así de grande y así de divina, "ya podría morirse en paz".)